La republica

Peticion

Banda, un compatriota necesita de nuestra coopercion. Sucede que el buen Rodrigo Fiallega, director cinematográfico que si han puesto atención al apartado de cortometajes en www.popuso.jimdo.com lo ubicaran con mayor facilidad, en sociedad con Gabriela Maldonado e Ingride Santos se encuentran recaudando fondos para dar a luz su primera realización grafica [Muerte] bajo la firma de Coupé Films


Pueden colaborar monetaria mente o pasando la voz hasta que sea de utilidad.


Y no solo eso, puesto que su aportación rendirá frutos nada desagradables, pues desde 5 dolares obtendrán una copa digital del film o bien aportando 12 o 25 dolares serán aceedores de una copia en HD o DVD respectivamente.


Si aun no quedan convencidos, pueden revisar dos de sus producciones, Paseo nocturno [2008] y Anonimo [ 2003] para abiri apetito.

 

Pueden informarse mas a detalle en:

* http://www.facebook.com/muerteshortfilm

* http://www.indiegogo.com/muerte 

 

 

"Mexico ñaca ñaca"

asi no tengo miedo cabron!
asi no tengo miedo cabron!

Publicado el 27/11/2009 16:30, por Analia Baggiano

 

México es un país con una historia rica y centenaria, donde las creencias y las leyendas tienen mucha importancia

 

Entre ellos se encuentra el culto a la muerte, en particular la celebración del 2 de noviembre, el día de los muertos.

Vamos entonces con una nueva recopilación de historias de fantasmas mexicanos.
 
El Paseo de los Muertos

En un pueblo minero de Cusihuriachi, que se encuentra a 30 km de la ciudad de Cuauhtémoc Chuhuahua, vivían dos hermanas. Claudia de 25 años y Ana que era adolescente. Claudia era la responsable de su hermana que como toda chica de su edad, tenía novio. Un día Ana supo que estaba embarazada y le dio a su hermana la noticia. Claudia se decepcionó y enojó tanto que corrió a su hermana de la casa sin importarle el frío que estaba haciendo afuera.

Al rato de recapacitar, se arrepintió de haber hecho eso y salió desesperada a buscarla, pero no la encontró. A la mañana siguiente, el barullo del pueblo la despertó: su hermana fue encontrada muerta en el interior de una mina.

Sintiéndose deprimida, con culpa y  remordimiento, recurrió al único lugar donde le podían dar consuelo: la iglesia. Al confesarse, el párroco le contó que había muchas historias así, de personas que se sienten culpables de la muerte de seres queridos. Y que en el patio de la iglesia aparecía una especie de paseo de muertos. En ese patio, los familiares podían ver la imagen de sus seres queridos y pedirles perdón por el mal que le hicieron en vida.

Claudia se presentó y buscó a su hermana hasta que encontró una joven parecida. La joven traía un niño en sus brazos que era él que estaba esperando y que no llego a vivir. Claudia no pudo contener el llanto y le pidió perdón entre sollozos y Ana, la hermana muerta, le dijo que ella la perdonaba, pero que también le preguntara al niño. El niño, hizo una señal con su dedo diciendo que él no…

La Enlutadita de Mezquitán

Margarita de Rojas era una joven bella nacida en el seno de una adinerada familia de la época colonial. Tenía unos enormes ojos verdes que contrastaban con su espeso cabello negro y aunque no le faltaban admiradores, ella los ignoraba.

Todo cambio cuando, conoció a Raúl Trinidad, un atractivo pero modesto hombre que descendía de judíos conversos. Margarita se enamoró de su amabilidad y lenguaje poético y a  partir de ese primer encuentro, comenzaron a verse cada vez más seguido.

Esta relación, era reprobada por los padres de Margarita ya que los antecedentes familiares no eran del nivel noble que pretendían para su hija. El señor de Rojas mandó entonces a llamar a Raúl y le explicó que le daría consentimiento para la boda si él reunía cierto capital que le permitiera vivir a su hija como estaba acostumbrada.

Raúl, decidido a cumplir su palabra, partió hacia la ciudad de México, en donde lo esperaba un tío lejano para que administrara algunos comercios, no sin antes asegurarle a su amada que volvería en el plazo de seis meses, para casarse.

Al poco tiempo Margarita recibió la visita del tío de Raúl, con la noticia de que él había muerto de viruela el dos de noviembre. Entre sus últimas palabras le decía a Margarita que la amaría hasta el último aliento. Raúl fue sepultado en el Panteón Municipal o de Mezquitán y por su parte, Margarita, no volvió a fijarse en hombre alguno. Visitaba la tumba vestida de luto cada semana y llevaba siempre un ramo de claveles. Realizo esta tarea hasta que falleció sola.
   
Cuenta la leyenda, que en algunas noches de luna clara se puede ver en la oscuridad su silueta, con un velo negro sobre el rostro, entrando al cementerio. La misteriosa figura desaparece luego entre los monumentos funerarios.

El fantasma de la monja

En el siglo XVI en la ciudad de México, vivía Doña María de Ávila. Esta mujer bonita y adinerada estaba enamorada de Arrutia, un mestizo pobre, que quería casarse con ella para obtener fortuna y linaje. Sabiendo de sus intenciones, los hermanos de Doña María, Gil y Alfonso, se opusieron al romance. Le dieron dinero a Arrutia con la condición de que se alejara de la ciudad y éste lo hizo, sin despedirse de la enamorada.

Pasados dos años de la separación y viendo lo deprimida que se encontraba Doña María, sus hermanos acordaron enclaustrarla en el antiguo convento de la Concepción. Una vez allí, sumida en su estado depresivo, decidió ahorcarse en el árbol de duraznos en el patio.

De allí en más y durante un largo tiempo, cada vez que una novicia o una monja se asomaba a la fuente del convento para ver su rostro, aparecía el fantasma ahorcado de Doña María. Cuenta la leyenda que esto sucedió durante mucho tiempo después.

 

funte: psicofxp.com